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Tarta de zanahoria


Buenos días!!! ¿Qué tal la semana? La mía ha sido un poco complicada ya que se abrió la bolsa de interinos de Audición y Lenguaje, y tuve que ir un día a la presentación, otro día al examen, como ambos eran entre semana me pillaban en mitad de las clases pues he tenido que hacer unos cuantos viajes, más el consabido nerviosismo que a mí me producen todas estas cosas aunque no me juegue demasiado con ello. Pero bueno que sea lo que Dios quiera jejej, que ya nos enteraremos si ha servido de algo tanto ajetreo.

Vamos a lo importante, resulta que parece que vamos de fiesta en fiesta en el blog pero es que si el anterior día os puse el menú del día de la madre, ayer fue el cumpleaños de una de las personas más importantes en mi vida, o sea sé de Raúl ;) Y como no puede ser menos en esta familia, todo lo importante lo celebramos con una buena comida jejej, el principal lo eligió él que para eso era el cumpleañero, un pedazo de “cocido lebaniego” y el postre una sorpresa que pensé en hacer desde que conseguí la receta “tarta de zanahoria”.



Aunque la receta de hoy es la tarta, más adelante pondré la receta de cocido lebaniego, así que os pondré un enlace desde aquí a la receta. Lo iré haciendo con todas las recetas que os vaya nombrando según las vaya colgando en el blog, por eso si de repente veis enlaces en nombres de recetas son mías, en principio no debería ser ningún anuncio ni nada.

El cocido bien merecía un buen pan así que hice una buena torta de pan, por lo que quiero dar gracias al grupo de Facebook de “Panificalocas” porque tiene gente estupenda y en especial a Mari Flor Manza Liz por darme la receta de este magnífico pan y preocuparse porque me quedara perfecto. 

















Antes de ponernos de lleno con la receta os quería comentar su historia de cómo llegó a mí. Las horas que doy en infantil me coinciden antes del recreo por lo que comparto con ellos el momento del almuerzo de media mañana. En mi cole todos los alumnos comparten este almuerzo, van trayendo dulce, salado o fruta (según vea la profe que se necesita) y la profe cada día va sacando y todos lo comen y lo prueban. Pero este día me encontraba en el aula de 4 años y era el cumple de uno de mis alumnos, había venido muy bien preparado de casa: platos, vasos y tenedores de plástico y una buena cantidad de servilletas, unos cuantos briks de zumo y lo más importantes para ellos, una pedazo de tarta. Ahí nos ves a la tutora y a mí repartiendo trozos de tarta para todos los peques con ayuda del cumpleañero, cuando todos están comiendo y relamiéndose, Eva y yo probamos con la bendición del cumpleañero, un trocito de tarta, madre mía como estaba…!!! Es que se me caía la baba por favor… y resulta que la susodicha tarta era de zanahoria, pero ya os puedo asegurar que eso no lo sospechó ningún niño jajaja no quedaron ni las migas, espero que no se enfadaran mucho las del comedor ;) pero como siempre se ha dicho “no comer por haber comido…” jajaj. Pero yo ahora lo que quería era la receta y la conseguí gracias a la mamá que nos pasó la receta y a mi compañera que me la pasó a mí, así que un montón de gracias a las dos.

Aprovechamos los que nos sobraron para
desayunar con un poco de mermelada jjej
Ingredientes:
500 gr de zanahorias.
350 gr de azúcar (dependerá de la época ya que ahora las zanahorias están más dulces, y en invierno necesitarás echar más azúcar unos 400-450 gr).
170 gr de coco, más algo más para espolvorear por encima de la tarta.
7 croissant (aunque dependerá del tamaño y del molde que empleéis)





Preparación:
Pelamos las zanahorias y las cortamos en 2 o 3 trozos. Las echamos en una cazuela con agua y lo ponemos a hervir, lo dejaremos hasta que al pinchar las zanahorias las notemos blandas (unos 40 minutos aunque dependerá del grosor de la zanahoria).

Cogemos las zanahorias con una espumadera, no hace falta que estén secas, al vaso de la batidora y las batimos. Cuando ya parezca un puré vamos agregando en unas 3 o cuatro tandas el azúcar, gracias al calor de las zanahorias se irá derritiendo a la vez que se integra al puré de zanahoria. A mí se me recordó al aspecto de cuando haces yema.












Cuando ya está todo el azúcar integrado, agregamos el coco también en varias tandas, y trituramos un poco para que se mezcle pero tampoco estéis mucho, ya que el coco no se va a integrar como el azúcar y se va a seguir notando. Reservamos el relleno en la propia jarra de la batidora.



Vamos a cortar los croissant en dos mitades, pondremos en un montón las mitades de arriba y en otro las de abajo. Yo utilicé unos croissants medianos que venden en el Carrefour en cajas de plástico, son de mantequilla y están bastante buenos.

Vamos a cubrir todo el molde que elijamos con film transparente, puede ser redondo, cuadrado, rectangular como vosotros queráis, e incluso podéis usar una cacerola. Lo forramos bien que sobre por los lados, no pasa nada si necesitáis varios trozos.



Comenzamos con el montaje de la tarta, ponemos las partes de arriba del croissant boca abajo, que cubra bien toda la superficie, si necesitáis cortar algún trozo para que quede mejor no hay problema, luego no se ve. Echamos por encima la mitad del relleno que teníamos reservado, lo de la mitad es a ojo ehh. 



























Ponemos otra capa de croissants, esta vez las tapas de abajo. Yo las aplasté un poco con un rodillo e hice lo mismo que al principio, tuve que cortar algún cachito para que quedara perfecto. Ponemos la última capa de relleno y la última capa de croissant, aquí hay que poner tanto parte de arriba como de abajo del croissant, pero hice con todas las piezas lo mismo que en la del medio, lo aplasté con un rodillo y queda perfecto, pensar que esta tarta hay que darla la vuelta para servirla con lo que esta parte quedará como base.











Ahora tapamos bien con el film que nos sobraba por los lados y otra capa de film más, ponemos un plato, fuente, tapa,… y algo de peso encima y dejamos reposar a temperatura ambiente toda la noche.



Yo al día siguiente la metí en la nevera, para que estuviera fresquita, pero es que ayer hizo bastante calor y en la cocina con el horno ya era imposible. Cuando vayamos a empezar la comida la sacamos de la nevera, y cuando vayamos a tomar el postre retiramos el plástico que lo cubre y apartamos un poquito los plásticos de los lados, colocamos sobre el molde el plato o fuente donde vayamos a servir la tarta y le damos la vuelta, debería de resbalar y caer con facilidad. Retiramos todo el film trasparente y echamos coco por encima para decorar. Y voilá!! ya está, no me diréis que no es fácil de hacer, lo podéis preparar incluso con los peques de la casa.




Espero que os haya gustado la receta, probadla y me decías que tal, disfrutad de una buena semana y sed buenos ;)



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