Buenos días a tod@s, esta semana me
he decantado por una receta dulce, unas tortitas que os vendrán geniales para
comenzar el día en un estupendo desayuno o para endulzaros la tarde en una
magnífica merienda. Yo la hago algunos fines de semana para desayunar, junto
con un café y un zumo de naranja natural, es una perfecta manera de comenzar un
día de asueto jeje. Es el desayuno
preferido de mis sobrinos, y cuando eran más pequeños y se quedaban en nuestra
casa, siempre se lo ponía para desayunar. Así que hoy, que mi sobrino mayor cumple
16 años (todo un señorito ya), me parece perfecto para que comparta con
vosotr@s esta receta.
Con estas cantidades de
ingredientes os saldrán unas 4 tortitas, pero dependerá del diámetro de la
sartén (la mía es de 20 cm) y del grosor con el que hagáis las tortitas.
Una duda que os puede surgir es si tenéis que hacer
la masa al momento, hay que dejarla reposar,…, se puede hacer al momento, pero
cuanto mayor sea el reposo más esponjosas suelen salir, yo incluso os
recomiendo que hagáis la masa por la noche y así por la mañana solo tendréis
que cocinarlo.
Ingredientes:
300 ml de leche.
1 huevo.
3 cucharas de postre de azúcar.
2 cucharitas de café de levadura de repostería (tipo
Royal).
Una pizca de sal.
170 gr de harina.
Preparación:
Yo lo suelo hacer todo directamente
en la jarra medidora (si dobláis las cantidades hacerlo en un bol grande). Mido
primero la leche, agrego el huevo, el azúcar, la levadura y la pizca de sal. Pongo
la jarra en el peso y voy agregando la harina. Bato todo con una batidora eléctrica,
podéis hacerlo con unas varillas manuales, pero os llevará más tiempo y trabajo
pues tenéis que tener cuidado de que no queden grumos (harina sin disolver)
nada agradables ;)
Ponemos una sartén a calentar,
cuando al pasar la mano por encima (sin tocar ehh) notemos que está caliente,
bajamos el fuego (yo suelo ponerlo al 6 siendo 9 el máximo) y agregamos una
cucharita de aceite de oliva, esto es opcional, si vuestra sartén es antiadherente
no será necesario pero la mía ya está muy usada y lo ha ido perdiendo por el
centro. Agregamos un cucharón de masa y ahora nos podemos poner creativos, podéis
agregar trocitos de chocolate, frutos secos, fruta,…, lo que más os guste, a Raúl
por ejemplo le encanta con arándanos deshidratados y yo las prefiero sin nada,
al final todo es cuestión de gustos. Ahora tapamos con una tapa y dejamos que
se vaya haciendo, tendréis que esperar unos minutos.
Cuando veáis que le han salido una
especie de agujeritos y que por el lado de arriba está prácticamente echa, especialmente
por los costados, es el momento de darle la vuelta con una espátula. No os preocupéis
si no os sale a la primera, a mí me costó unas cuantas tortitas deconstruidas
jaja, y si os sale, enhorabuena sois unos cocineros estupendos :P por este lado
bastará con medio minuto para que se dore, ya que ya está prácticamente hecha.
Como podéis apreciar está prácticamente hecha y con agujeritos. |
Yo suelo ir pasando las tortitas a
un plato hondo que tengo con papel de aluminio, no es muy mono pero os aseguro
que os mantendrá las tortitas calientes hasta que os hayáis comido la última.
Ahora es el momento de servirlas,
yo las dejo en el centro de la mesa tapadas con el aluminio y que cada uno se
las sirva como quiera, chocolate derretido, sirope de arce o de ágave, nata,…,
nosotros nos solemos decantar por el de ágave, a mí me gusta especialmente el
de caramelo, a Raúl por ejemplo le gusta más el sirope de arce, pero es
bastante más caro, asi que su segunda opción suele ser el sirope de ágave de
fresa o el normal.
Si no habéis probado el sirope de ágave os recomiendo que lo
hagáis es una manera mucho más sana de endulzar vuestros platos.
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