Aguacate relleno

   Es una receta muy sencilla y rápida de hacer, tanto para comida como para cena, en este caso yo utilizo un aguacate para cada uno ya que lo hice como plato único, pero si lo queréis como primer plato o entrante, con medio para cada uno os valdrá.

El aguacate es importante que esté en su punto, al igual que el kiwi tiene un punto exacto de maduración, si está verde no podréis disfrutar de su sabor y textura y si se pasa se pondrá negro. La textura perfecta es casi como si fuera mantequilla pomada (vamos que se aplasta con el tenedor casi sin presión jeje). Yo aproveché una oferta en el Lidl de la segunda unidad a mitad de precio, estaban muy verdes y les he dejado que madurasen en la cocina, siempre me han salido muy buenos; si os fijáis en las fotos tienen la piel rugosa, hace unas semanas vi en el Aldi unos aguacates pero con la piel fina, nunca los había visto antes, y resultó que es otra variedad y que además eran originarios de España, así que les compré por probar, y la verdad que buenísimos. Ahora también os digo que no noté diferencia de sabor con la otra variedad mucho más común y fácil de encontrar, pero bueno que si les vuelvo a ver, pues prefiero que sean de aquí pero eso ya es una opinión muy personal ;)

Pero vamos a la receta en sí, que vaya historia os acabo de contar jeje

Ingredientes:

2 latas de atún en aceite de oliva

1 cuarto de cebolla

1 huevo cocido

3 cucharaditas de mahonesa

Medio tomate

Sal y pimienta

Lima o limón

Cilantro

  

Preparación:

  Partimos por la mitad cada aguacate, con cuidado de rodear el hueso central, giramos cada parte quedándose el hueso en una de las mitades. Vaciamos cada parte con una cucharilla y lo echamos en un bol, donde lo aplastamos un poco con un tenedor, pero sin convertirlo en una papilla, simplemente que sea trozos más pequeños. Si queremos podemos picarlo en daditos en vez de aplastarlo, lo que os sea más cómodo. Agregamos las dos latas de atún con el aceite de oliva, si utilizas natural o con aceite de girasol escúrrelo y agrega un par de cucharadas de aceite de oliva (AOVE). Como veis en la foto yo he utilizado bonito que hemos embotado en casa, ya os enseñaré más adelante a hacerle ya que el sabor es impresionante y aunque algo trabajoso en muy fácil de hacer. Picamos el huevo cocido y lo agregamos al bol.

Cogemos un tomate y lo picamos en cuadraditos, os he puesto medio tomate, pero eso depende del tamaño del tomate, ya que como veis el mío era muy grande y con un par de rodajas gruesas fue más que suficiente. Con la cebolla pasa similar, que hay cebollas muy grandes o muy pequeñas, lo mejor es que lo piquéis en cuadraditos finitos y la cantidad dependiendo de cuanto os guste el sabor a cebolla, ya que en crudo tiene un sabor más intenso que cuando la cocinamos.

 

 Por último agregamos un chorrito de lima (va genial con el aguacate), yo como no tenía utilicé un limón, y unas cucharaditas de mahonesa, a mí me gusta el sabor a mahonesa pero no quiero que tape el sabor al resto de ingredientes. Os recomiendo echar un poquito de cilantro picado, el sabor que les da es estupendo, pero tened cuidado, tiene un sabor muy peculiar y fuerte, y si no estáis acostumbrado puede ser incluso algo desagradable.

  Mezclarlo bien todo con una cuchara, podéis rellenar los aguacates con una cucharita o con una manga pastelera como prefiráis, yo lo hice directamente con una cuchara y no queda tan mal jeje.

  Simplemente lo decoré con unos pimientos rojos asados caseros, y la verdad que lo hice porque el color destacaba y quedaba bonito pero el contraste de sabor estaba genial. También lo podéis decorar con una boquilla y mahonesa, o cualquier cosa que a vuestra imaginación se le ocurra.

Espero que os guste, es un plato muy sencillo y rápido, que os puede sacar de un apuro y aunque el aguacate es un alimento graso, resulta que son grasas monoinsaturadas, como las del aceite de oliva (conocido popularmente como ácidos grasos Omega 3), es rico en ácido fólico, potasio y zinc.